Principios del Plan Contable PGC
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Los principios del Plan Contable son una serie de normas dirigidas a homogeneizar la forma en que las empresas contabilizan la actividad de sus negocios. Son de obligado cumplimiento y vitales a la hora de presentar las cuentas.
El plan general contable (PGC) es el marco legal que establece la forma en la que las empresas deben valorar y registrar las operaciones de su negocio, es decir, llevar la contabilidad.
El PGC actual fue aprobado en 2007 a través del Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre. Cuenta con dos versiones reducidas para empresas de menor tamaño: el PGC para PYMEs y para microempresas.
Su principal función es garantizar que la información ofrecida por las empresas en sus cuentas refleja una imagen real de su situación económica y financiera.
La primera parte del plan, el Marco Conceptual de la Contabilidad, recoge los seis principios contables de obligado cumplimiento a la hora de presentar el plan.
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Los seis principios del Plan Contable
A continuación detallamos los seis principios del Plan General Contable.
Principio de empresa en funcionamiento
Este principio se explica de la siguiente forma en el PGC:
“Se considerará, salvo prueba en contrario, que la gestión de la empresa continuará en un futuro previsible, por lo que la aplicación de los principios y criterios contables no tiene el propósito de determinar el valor del patrimonio neto a efectos de su transmisión global o parcial, ni el importe resultante en caso de liquidación.”
Es habitual que el valor de liquidación de una empresa sea distinto del valor contable, por lo que habrá que introducir diferentes modificaciones para obtener el valor real. La empresa aplicará las normas de valoración más adecuadas para recoger una imagen lo más fiel posible de su situación.
Principio de devengo
Las transacciones o hechos económicos se registrarán en el momento en el que éstos ocurran, no en el momento en el que ocurra su pago o cobro.
Así, puede ocurrir que una empresa con un gran beneficio contable finalmente tenga unos malos resultados si no es capaz de cobrar sus deudas.
Principio de uniformidad
El plan contable permite utilizar diferentes criterios a la hora de registrar las transacciones o hechos económicos. Una vez adoptado uno, este debe mantenerse en el tiempo.
No obstante, puede cambiarse el criterio en el caso de que se alterasen los supuestos que motivaron su elección. Si esto ocurriese, debe hacerse constar las circunstancias que han propiciado el cambio, así como el impacto cualitativo y cuantitativo en las cuentas anuales.
Principio de prudencia
Este principio establece la prudencia en las estimaciones y valoraciones cuando se den condiciones de incertidumbre.
Únicamente deben contabilizarse los beneficios obtenidos hasta el cierre del ejercicio. Así mismo, deben reflejarse todos los riesgos una vez sean conocidos, tanto si han tenido lugar en el ejercicio o en uno anterior.
Principio de no compensación
A no ser que una norma disponga de forma expresa lo contrario, no podrán compensarse las partidas del activo y del pasivo o las de gastos e ingresos. Por otra parte, se valorarán de forma separada los elementos integrantes de las cuentas anuales.
Gracias a este principio la contabilidad refleja la realidad de la empresa de una forma más amplia.
Principio de importancia relativa
Mediante este principio se acepta la no aplicación estricta de algunos de los principios y criterios contables. Esto se permite cuando el impacto en términos cuantitativos o cualitativos sea poco significativo y, por lo tanto, no altere la imagen fiel de la empresa.
Estos seis principios son de obligado cumplimiento para las empresas. En el caso de que exista conflicto entre ellos, deberán prevalecer aquellos principios contables que permitan reflejar las cuentas anuales de forma más fiel.
Acerca del autor
Graduada en ADE y Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (2019) y en posesión del MBA Pharma & Medical devices por ESAME (2021).
Desde 2016 ha formado parte de la asociación universitaria AEGEE (European Student´s Forum), donde fue miembro de la junta directiva en la sede de Madrid durante 3 años.
En el ámbito de la redacción web, comenzó como colaboradora en Mejor con Salud, desde donde evolucionó como editora SEO y redactora, trabajando también para La Mente es Maravillosa y CEUPE (Centro Europeo de Postgrado) hasta llegar al equipo de TeGestionamos en 2019.
En 2020, trabajó para el equipo de marketing de la empresa de inteligencia artificial, Savana. Actualmente, además de continuar su trayectoria con TeGestionamos, forma parte del departamento de Health Economics y Market Access en Boston Scientific.
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