Situación de apatridia

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La situación de apatridia se da en aquellas personas que no son consideradas nacionales de ningún estado, conforme a su legislación. Se estima en alrededor de diez millones el número de personas que padecen esta circunstancia.

Las consecuencias de la apatridia pueden ser muy graves, afectando a derechos fundamentales. Por ejemplo, un apátrida tendrá dificultades para acceder a servicios básicos como la sanidad, la educación o el empleo.

Las causas por las que una persona llega a la situación de apátrida son múltiples. Desde la discriminación a ciertas minorías a cambios en los estados o sus fronteras.

España es uno de los pocos países en los que es posible reconocer la situación de apatridia y obtener un permiso de trabajo y residencia.

En este artículo te contamos los motivos principales por los que se da la apatridia.

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Consecuencias de la situación de apatridia

Como hemos citado, una persona apátrida corre un importante riesgo de verse privado de sus derechos fundamentales.

El riesgo más inmediato es la falta de acceso a servicios básicos. Al carecer de nacionalidad, no será posible acudir al médico o integrarse en el sistema de educación. Tampoco podrá trabajar legalmente, ni inscribirse en la seguridad social.

Otro derecho privado será el de votar democráticamente. Al estar indocumentado no podrá ejercer su derecho al voto.

Un apátrida no puede viajar, ya que carece de documentación. No obstante, esto no frena la movilidad. Cuando llegan a otro país, se convierten en migrantes ilegales e indocumentados.

Causas de la falta de nacionalidad

Tal y como hemos citado en la introducción, los motivos por los que una persona puede carecer de nacionalidad son variados. Cada país establece los requisitos que se deben cumplir para obtener la nacionalidad, así como las circunstancias que deben concurrir para retirarla. Una legislación incompleta o su deficiente aplicación puede provocar que ciertas personas queden excluidas y sin nacionalidad.

La causa con un mayor impacto en la apatridia es la discriminación que ejercen algunos estados sobre ciertas minorías. En múltiples casos los estados niegan la nacionalidad a determinadas minorías por su etnia, religión, raza o género. La minoría rohingya en Birmania o voltense en Costa de Marfil son dos ejemplos de apatridia por discriminación.

Otro de los principales motivos es una legislación deficiente. Por ejemplo, si la ascendencia es desconocida es posible que haya problemas para obtener la nacionalidad. Muchos países no permiten que las mujeres transmitan la nacionalidad a sus hijos. También pueden encontrase problemas personas que nacen en países extranjeros. Los estados no siempre otorgan la nacionalidad por nacimiento, y en algunos casos lo países de origen tampoco reconocen a los nacidos fuera de sus fronteras.

Por último, la aparición de nuevos estados o cambios en sus fronteras puede ser un motivo de apatridia. La aplicación de las leyes de estos países en ocasiones deja sin la nacionalidad a muchos ciudadanos.

Estatuto de apátrida

Algunos países, entre los que se encuentra España, disponen de un procedimiento por el que se reconoce la situación de apátrida.

Para acceder al estatuto es preciso solicitarlo a las administraciones competentes y cumplir una serie de requisitos.

Una vez conseguido el reconocimiento del estatuto, el apátrida obtendrá una autorización de residencia y trabajo. Este permiso puede irse renovando hasta alcanzar la nacionalidad.

Muchas son las personas que carecen de nacionalidad por distintos motivos. En esta circunstancia sufren la carencia de derechos fundamentales y la privacidad de servicios básicos. España dispone de un procedimiento para que se reconozca su situación de apátrida y obtener un permiso de residencia y trabajo.

Acerca del autor

Patricia Grande Yeves

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Graduada en ADE y Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (2019) y en posesión del MBA Pharma & Medical devices por ESAME (2021).

Desde 2016 ha formado parte de la asociación universitaria AEGEE (European Student´s Forum), donde fue miembro de la junta directiva en la sede de Madrid durante 3 años.

En el ámbito de la redacción web, comenzó como colaboradora en Mejor con Salud, desde donde evolucionó como editora SEO y redactora, trabajando también para La Mente es Maravillosa y CEUPE (Centro Europeo de Postgrado) hasta llegar al equipo de TeGestionamos en 2019.

En 2020, trabajó para el equipo de marketing de la empresa de inteligencia artificial, Savana. Actualmente, además de continuar su trayectoria con TeGestionamos, forma parte del departamento de Health Economics y Market Access en Boston Scientific.